No se puede negar la revolución tecnológica y con ella la manera en que ha cambiado la forma de comunicarse los jóvenes (alumnos) y adultos (profesores, padres) de la sociedad. Ahora lo común es comunicarse por whatsapp, instagram, e-mails… tratándose de algo indispensable para todo joven y adulto, creando importancia Internet. Cada aspecto de una experiencia social del individuo ha de tocar la nube con todos los riesgos que conlleva y muchos de los usuarios desconoce. Todo usuario de la red, está expuesto a ataques ya sean de riesgos contra la propia integridad física, psíquica, moral, hasta delitos de propiedad intelectual. El artículo se centra en los aspectos: integridad física y la seguridad en Internet.
La integridad física o seguridad física, hay que reconocer que es un tema que crea vital importancia para los jóvenes y progenitores, es esencial contemplar que hay formas en las que se expone de forma sistemática imágenes en las redes sociales tomadas en el mismo instante en el que se hacen públicas, lo cual lleva a un atacante a poder actuar estudiando los movimientos de un menor para acecharlo cuando menos se lo espere con actos como abusos sexuales. En este sentido es necesario utilizar las redes sociales tomando diferentes medidas:
- Hacer públicas las imágenes en la red una vez haya transcurrido un evento (fiesta de aniversario, viaje).
- Hacer públicas las imágenes en la red única y exclusivamente para un determinado circulo de amigos utilizando la privacidad que ofrece redes sociales como Facebook.
- No publicar Historias de Instgram en directo cuando se permanece en una discoteca, en un concierto.
La seguridad de los adolescentes en Internet preocupa y mucho a los progenitores. Para protegerles simplemente el adulto puede instalar un pequeño programa que harán que las páginas webs sean funcionales y de alguna manera se proteja las zonas de acceso: restringir acceso a las redes sociales, a páginas de contenidos sexuales… confeccionando una zona de seguridad para el menor. Con ello traerá un inconveniente que únicamente verá el adolescente y comentará constantemente a sus progenitores con enfados: “todos mis amigos usan redes sociales, ahora yo soy un marginado social, es que tú no entiendes de la vida”.
Tanto docentes, padres y adolescentes deben estar informados de los derechos de todo usuario de la red así como conocer los límites y riesgos que entraña el uso de Internet.

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