Leyendo este artículo de Xavi Ayén, titulado Cuando el libro entra por los ojos, no he podido evitar pensar en que una posible manera de seducir a las nuevas generaciones hacia la lectura de los clásicos sería, quizás, esta fórmula de “libro mutante” (con un poco de vídeo, un poco de ilustración, un poco de interactividad, jugando con la tipografía y el diseño) en el que la industria editorial está trabajando.
Aprovechando que estamos influidos por la nueva tendencia de la visualización de datos (Instagram sería un ejemplo, entre otros), ¿por qué no representarla también en papel? Os dejo el artículo para que podáis conocer las últimas propuestas “híbridas” de la mano de las grandes editoriales.
La Vanguardia, sábado 10 de febrero de 2018

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